¿QUÉ PODEMOS VER?
Cueva de los judíos / Ermita de San Sebastián
Si habláramos escalafones, la Cueva de los Judíos, ubicada en la Ermita de San Sebastián o «Ermita del Cristo», es la parte que completa las zonas más buscadas de nuestra localidad.
La Ermita de San Sebastián
Por bien asfaltado y cuidado camino, pasando cerca de las ruinas del ya comentado convento de San Antonio, se llega a la ermita de San Sebastián, situada en un otero desde el que se divisa el pueblo todo, la teoría ondulante de sus tejados presididos por el recto grito de la torre parroquial. Esta emita se sabe que fue construida a principios del siglo XVI a costa también del primer marqués de Mondéjar. Posteriormente ha ido sufriendo reformas y ampliaciones y, por supuesto, lo que hoy se contempla en ella es obra de centurias más recientes.
La Cueva o Cripta de los Judíos
El interés artístico de esta ermita radicó en la amplia cripta que posee. semisubterránea, en la cabecera del templo, indudablemente construida cuando en el siglo XVI se levantó el edificio por vez primera. Consta ya en 1580 la existencia de los “Pasos”, que representan la Pasión de Cristo y que popularmente se han venido denominando los judíos, que hoy constituyen una de las principales atracciones de Mondéjar. Ya en 1719 precisaron de uno reforma meticulosa, por su deterioro y fue encargado de ella el fraile Jerónimo de Lupiana fray Franciscano de San Pedro, costeando el arreglo de don Alonso López Soldado. Siglos después, en la guerra civil españolo de 1936-1939, volvieron a sufrir importantes daños, pero a partir del verano de 1973, gracias a la generosa aportación económica de todos los vecinos, con la colaboración de la Cofradía del Santo Cristo fueron totalmente restaurados y en torno a ellos montado un espectáculo de luz y sonido que copta la atención y la emoción del visitante.
Consta este conjunto de los Judíos de Mondéjar de diyersos pasos o escenas de la Pasión de Cristo: El Lavatorio de pies, La Ultima cena, La Oración en el huerto, El Camino del Calvario, La Crucifixión, El Sepulcro, La Resurrección, etc.
Todo ello está construido con yeso, a un tamaño algo mayor del natural, pintado con vivos colores que prestan al conjunto un aspecto sorprendente, inusual e inolvidable.
Fuente: mondejar.org