Sed todos bienvenidos al blog de Alana Casa Rural, el proyecto con más cariño metido del universo entero. Ya, quien más y quien menos, conoce todo el esfuerzo y dedicación que hemos introducido en cada uno de los rincones de esta casa. Para que el lector de estas líneas se pueda hacer una ligera idea, el estado original de la casa era, sin restar ni sumar la más mínima exageración, una vivienda ruinosa del (año arriba año abajo) 1900 (después de Cristo, eso sí).

No vamos a realizar una dilatada entrada de los inicios de la casa porque, por mucho que queramos exponerlo, es imposible plasmar con palabras toda la dedicación y esfuerzo que se le ha dedicado de manera completamente autónoma, con años y años de levantar habitaciones donde no había más que vigas destrozadas y socavones, donde ni siquiera existía la más mínima estructura habitable y donde apenas podía darse un paso sin pisar escombro o herrumbre.

Toda la vivienda ha sido levantada por nuestras propias manos, con recuperaciones de la vivienda original y otros lugares, restauradas con el mayor mimo posible y colocadas con el fin de poder darle a la casa el toque que, desde un comienzo, ya teníamos en nuestras cabezas, un lugar auténtico y acogedor.

Si vienes, no pases por alto ningún detalle porque, hasta el más pequeño, es de origen único: nuestras mentes inquietas.

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¡Bienvenidos a Alana Casa Rural!